Cuando consideras instalar una encimera granito en el baño, una de las primeras preguntas que surgen es si necesitas aplicar algún tipo de tratamiento impermeabilizante. Es una inquietud válida, especialmente si consideramos el entorno húmedo del baño. De hecho, el granito es una roca ígnea formada a partir del enfriamiento y solidificación lenta del magma, lo que le confiere una gran dureza y resistencia. Sin embargo, no es completamente impenetrable.
Cuando personalizado en tamaño y funcionalidad para una encimera de baño, el granito exhibe una estructura granular que puede ser susceptible a la absorción de líquidos y manchas si no se trata adecuadamente. Un estudio reciente realizado por la Asociación Nacional de Granito en Estados Unidos reveló que, aunque el granito tiene una baja porosidad de aproximadamente el 0.4%, esto es suficiente para permitir la entrada de humedad si está constantemente expuesto a líquidos.
Además, las encimeras de granito pueden mantener su apariencia y funcionalidad durante décadas con el mantenimiento adecuado. He visto ejemplos de encimeras de granito que han durado más de 20 años sin perder su brillo ni integridad estructural. El uso de un sellador, que generalmente cuesta entre 30 y 50 euros, puede extender la vida útil de la encimera y mantenerla en perfectas condiciones. De lo contrario, los costos de reparación pueden exceder fácilmente los 200 euros.
Podrías preguntarte, ¿realmente vale la pena invertir en un sellador? La respuesta es sí, especialmente si consideras el tiempo y dinero que implica. Por ejemplo, en un informe de la empresa Sensa Granite, se mencionó que el 70% de los propietarios que utilizaron un sellador en sus encimeras notaron una mejora significativa en la resistencia a las manchas y la facilidad de limpieza. No quiero exagerar, pero he conocido casos donde el mal mantenimiento ha llevado al reemplazo completo de la encimera, lo cual es un gasto innecesario y considerable.
La aplicación del tratamiento es bastante sencilla y se puede realizar en menos de una hora, dependiendo del tamaño de la encimera. El ciclo de mantenimiento recomendado es una vez cada seis meses a un año, lo que asegura una protección continua sin requerir grandes inversiones de tiempo ni dinero. Además, al hacer una búsqueda rápida en tiendas especializadas, puedes encontrar diferencia de precios y calidades, con algunas opciones que ofrecen una capa adicional de protección antibacteriana.
Un ejemplo relevante es la encimera de granito utilizada en el famoso restaurante “El Celler de Can Roca”, que ha sido tratado con un sellador especial. Según un reportaje en el diario El País, este tratamiento ha permitido que el material se mantenga en condiciones óptimas a pesar del uso intenso y las constantes limpiezas. No puedo dejar de pensar en lo útil que sería aplicar la misma lógica en un entorno de baño doméstico, donde la exposición a agua, jabones y cosméticos es diaria.
Incluso en términos de estética, un sellador ayuda a mantener el brillo y la riqueza de colores que caracterizan al granito. Las manchas de agua y los residuos de jabón pueden opacar la superficie con el tiempo, algo que realmente no quieres en una encimera cuyo costo puede variar entre 200 y 2000 euros dependiendo del tipo y calidad del granito.
En resumen, proteger tu inversión aplicando un tratamiento impermeabilizante a tu encimera de granito no solo mejora su durabilidad y apariencia, sino que también es un paso preventivo frente a posibles problemas. No es un gasto exorbitante y definitivamente vale la pena, considerando el tiempo y dinero que podrías gastar en reparaciones futuras. Con esta simple acción, garantizas una encimera funcional y elegante por muchos años.